jueves, 3 de noviembre de 2011


La prueba del espejo, aplicada con animales, es una medida de consciencia de sí mismo desarrollada por Gordon Gallup Jr en 1970.

Mide la capacidad de consciencia de sí mismo determinando si el animal puede reconocer su propio reflejo en un espejo como una imagen de sí mismo. Esto se consigue marcando de manera inadvertida al animal con un tinte inodoro, y observando si el animal, al enfrentarse al espejo, reacciona como si reconociese que la marca se encuentra situada en su propio cuerpo. Estas reacciones pueden incluir el mover su cuerpo para poder ver mejor la marca en el espejo o tocársela mientras la observa en el reflejo.
La prueba ha sido pasada por chimpancés, gorilas, orangutanes, delfínidos (incluyendo orcas y falsas orcas ), elefantes, macacos de Rhesus, monos capuchinos, seres humanos, urracas y posiblemente palomas. Los bebés humanos tienden a fallar el test hasta el primer año y medio o dos. Los perros y niños de un año, por ejemplo, suelen reaccionar con miedo o curiosidad ante el espejo, o simplemente lo ignoran, mientras que los pájaros con frecuencia atacan a su propio reflejo.